11 oct 2012

-Capítulo O4.


 Yo: ¿S-si? (dije dejando la mochila a mi lado mientras yo aún chorreaba de lo empapada que me había dejado la lluvia)
Zoé: (pensó un poco) Vete a cambiar, ya hablaremos al rato…

     Obedecí al instante antes de que dijera algo como “No, hablemos ya” o, “Estas castigada” o lo que fuera, sólo no quería escuchar sermones, no aún.
Subí rápido las escaleras, abrí la puerta de mi habitación y me tope con la pequeña Mai, mi hermana de 3 escasos años de edad.

Mai: Nattie…
Yo: ¿Si?
Mai: mamá me dijo que conocías a él chico de la tele…
Yo: ¿qué chico? (me apuntó a uno de los melenudos que estaban en la foto que ella sostenía, Ringo. Reí y la puse senté en mi cama, a mi lado) si, si lo conozco, ¿por qué?, ¿te gusta? (asintió mientras un lindo color rojo entraba por sus mejillas), si, es muy lindo…
Mai: (asintió) Nattie… (La miré y asentí para que prosiguiera) ¿l-le puedes dar esto? (me pasó una cartita que sostenía en sus manos con una tierna vocecita)
Yo: C-claro, ¿Por qué no?, ¿Qué es?
Mai: es un dibujo, mamá me ayudó a ponerle una nota
Yo: Oh vaya… ¿la puedo leer? (negó avergonzada con la cabeza baja) Oh bueno, no la leeré (le sonreí y ella de la nada me abrazó… yo al momento que me incorporé seguí su gesto) bien, ahora deja de abrazarme o te enfermarás (asintió y dejó de hacerlo)
Mai: Gracias Nattie
Yo: De nada, ahora… deja ir a bañarme, al rato hablamos, ¿está bien? (le sonreí, ella asintió y se fue saltando disimuladamente de mi cuarto)

    Iba a salir de mi cuarto pero me detuvo ahora mi hermana mayor, Lee Schwartz.

Lee: (no me dejó pasar la puerta) A ¿Dónde? Torpe
Yo: a bañarme, ¿tal vez?
Lee: Sólo vengo para decirte algo… ¡¿Por qué no me dijiste que eras amiga de The Beatles?!
Yo: (la miré mal) ¿en serio? (asintió súper feliz) no lo soy, sólo… bueno, ¡sólo era un estúpido autógrafo!
X: (abajo) ¡No escucho la regadera!
Yo: ¡ya va!, ¡ya va!, muy bien (dije dirigiéndome de nuevo a mi her… Lee) ya tengo que bañarme o me mata (apunté hacia abajo)
Lee: Si, bueno, ya tendré tiempo para interrogarte… o escuchar lo que te pregunten (movió las cejas y yo la miré mal)
Yo: basta… (Tomé mis toallas y me dirigí a la ducha)

    Me metí a bañar y puse la radio, algo de música me calmaría. Genial. ¿Justo de ellos?, existiendo tantos buenos artistas justo ¿tenían que ser ellos?; si, bueno, su voz era reconocible en cualquier lugar.
   Terminé de ducharme y me puse con mi típica blusa larga (muy larga, casi como un vestido) y debajo un short; por si acaso.
    Peiné mi cabello castaño tan sólo lo dejé suelto; hacía un poco de frío así que era lo conveniente.
    Bajé unos minutos más tarde; tenía miedo sobre que me dirían. Ya estando abajo no los vi en la sala, tal vez estarían en la… cocina, o… diablos, odiaba que hicieran esto. Toqué la puerta y desde adentro habló mi madre:

Zoé Schwartz: No esta cerrado…

    Abrí la puerta…

Robert Schwartz: Pasa, siéntate y cierra la puerta.

    Seguí lo que dijo y me senté frente a ellos. Era su oficina; su lugar “sagrado” para charlas, no esperaba algo menos que un regaño. Me quedé ahí sentada, viéndolos, según yo: ya se avecinaba una tormenta y quizá la última que vería por el resto de los días, Amén.

Robert: Muy bien, ¿desde cuando sales con este chico…? ¿Paul, se llama?
Yo: Si, así se llama, y no, no salgo con él no te preocupes…
Zoé: Pero (papá le negó con la cabeza)
Robert: sólo dime una cosa, ¿lo conocías antes? (me quedé estupefacta y poco a poco dije que no con la cabeza), muy bien, eso es suficiente para mí (sonrió victorioso)
Yo: ¿En serio?, ¿sólo eso?, me esperaba algo más grande (reí)…
Zoé: Bueno si quieres un castigo es cuestión de pedirlo (sonrió ampliamente mostrando sus dientes)
Yo: no, no, de hecho así estoy bien (sonreí) adiós… (Salí de ahí y se escuchó parte de la conversación de mis padres)
Zoé: ¿En serio piensas que sea lo apropiado?
Robert: Si, es una buena chica, yo creo que lo merece…

     Me fui sonriendo victoriosamente a mi habitación y me tiré sobre la cama feliz de que hoy no fuera el último de mis días. Puse un disco de Mozart y comencé a meditar. Bueno a veces podía ser algo extraña…

     Martes, otro día de martirio para ver a Eddie –aún- enojada. Era obvio que seguiría enojada, no me había llamado el día anterior –siempre hablábamos por las tardes, cuando ella no podía venir, en mi caso, ir- así que no sería nada nuevo si hoy no estuviera ahí para mi.
    Bajé y tomé el desayuno ya lista para ir a la escuela. Me despedí de mamá. Papá no estaba ya había ido a trabajar, como era de costumbre, salió más temprano, yo asistía a la 7 y algo a la escuela y él como a las 6, a veces a las 5, su horario variaba.
     Me fui directo a la escuela, sola. La verdad no pensaba que Edd pasaría por mí, sería algo ridículo pensar que lo haría.
     Llegué al aula y sorprendentemente había llegado temprano, y no había sido la única, Eddie también estaba ahí, sentada en su lugar de costumbre (a mi lado) pero con un semblante serio mirando por la ventana que daba a la calle.                                           Aclaré mi garganta para que supiera que no estaba sola en el aula, me miró, sonrió apenas (lo cual fue un poco extraño) y siguió mirando nostálgicamente la ventana. Me senté a su lado, lo mejor sería hablarle, no podía estar un solo día sin ella.

Yo: ¿Edd? (corregí, cuando se enojaba no le gustaba que le dijeran por el apodo) ¿Edith? (me miró con una sonrisa a medias y con unas inmensas ganas de llorar) ¿qué pasa?

    Sin pensarlo 2 veces me abrazó, yo también lo hice pero sin sacar mi cara de sorpresa y comenzó a soltar pequeños sollozos, no entendía la situación, al parecer ella comprendió que yo estaba confundida y me aclaró todo con unas 2 simples palabras:

Edith: ¡Se fue! (continuó llorando pero más fuerte)

    Solo necesito dos porque desde hacía tempo que su padre y su madre peleaban, ya habían pensado en separase pero jamás lo hacían por una única razón, sus hijas las cual no querían que sufrieran, aun que Edd ya lo sabía todo.
    No podía hacer nada más que consolarla, no entendía su situación, en mi casa no era lo mismo, la verdad siempre me había considerado una persona con suerte por tener una familia como la mía tan… unida.
    Más tarde sonó el timbre y llegaron los demás alumnos, entre ellos nuestras dos amigas,
    Pasaron las clases, salimos y bueno, traté de que olvidara aquello por un momento, tan sólo para que estuviera de buen humor por un rato.

2 comentarios:

  1. OHH!! OHHH!! HDFHGKJDHGKJDHGJKDHGDJKGHDG SE SEPARARON Y Y PAUL !! DFJHGJFKD ouww le gusta ringooo *uuu* que tiernaa!! OUW♥ bien bien por fin volviste *u* espero el otro!

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    1. haha gracias por comentar :3 haha lo siento por no publicar un sólo comino pero no tenía una buena idea xD aparte de que ser una nerd también tiene sus malas consecuencias :p haha gracias por la espera, por cierto.
      Ya aparecerán más ustedes :3 y ah! por el momento todavía no me acoplo muy bien a su personalidad pero ya iré mejorando :3

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